8/10/10

ESTAS NOMINADA

Hace siete años que te escribo la misma carta cada vez que llega setiembre, pero tu siempre te las ingenias para patearla por debajo de la puerta hacia la calle. Incluso la última vez en un ataque de ira prendiste fuego el buzón. Pero llegó el calor, la piel se asoma y es hora de enfrentarte. A veces cuando me miras con esos ojos de perro basset me pregunto sin no es hora de que te acepte. Tal vez debería ir a ver la obra de teatro "Gorda", pero me parece que ya la sacaron de cartelera. Otros días me pongo firme y digo no hay nada que no se pueda solucionar con una dieta hipocalórica y un plan de ejercicios, pero tu te ríes a carcajadas mientras sacudes las miguitas de polvorones de tu sweater negro. Ese es el momento en que me recuerdas que lo unico magro en mi vida es la voluntad. Y es cierto se acerca el calorcito, la cervecita con maní, la picadita en el jardín y los helados... Se hará difícil librarme de tí, lo sé, mientras siga imaginando estos alimentos hipercalóricos abarrotados de sodio... Omm, Omm piensa manzana, Omm omm piensa tereré, Omm omm piensá en la frescura de los citricos, omm omm... Y será mejor que guardes esa risa burlona, ya que no voy a permitir que este verano me recuerdes que no soy digna de la bikini floreada ni que me obligues a vestir luto con 35° a la sombra, manga tres cuarto y esa malla enteriza que me hace sentir encorsetada.
Alguien de la maldita prepaga podría explicarme cómo carajo hago para conseguir un turno en la nutricionista antes del verano. Aunque no me importan los palos en la rueda, no me interesan, te aviso que ya me cansaste y que no estoy dispuesta a que estas vacaciones te cargues sobre mi espalda, cada vez que me agacho a sacudir la arena de los pies.
No, no, no... ahora no empieces a pucherear que no lograrás manipularme esta vez. Quizás si hubiésemos nacido en el renacimiennto podríamos continuar nuestra sociedad, pero las leyes de la estética conspiran contra nuestra empresa. Mis amigas se lamentan y comentan que era más linda antes de conocerte, mi marido me advierte que no me pase de la raya, de la raya que marcó la balanza esta mañana. Tal vez si fuésemos del sexo masculino podríamos ser como Alfredo Casero o el John Travolta actual, que no tienen nada que envidiarle a esos muchachitos de vientre plano; pero lamentablemente nuestro cariotipo 46, XX nos condena al fracaso. Por esto y por todos los motivos que me obligan a escribirte termino esta misiva con el siguiente mensaje: "GORDA, ESTAS NOMINADA SOLO TE QUEDAN 4 MESES PARA ABANDONAR ESTA CASA CON TU BOLSITA DE TOSTADAS"...
Atentamente tu otra mitad.

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