19/8/10

FRUSTRATE DE VEZ EN CUANDO


Aceptar el fracaso a tiempo, nos puede ahorrar años de sufrimiento. Mejor es pensar que esta dentro de las posibilidades, aceptar lo que no es y dejar de sufrir por lo que nunca será.

7/8/10

¿DEDALITOS? NO, MOQUITOS


En los adultos comerse los mocos es un mal frecuente a pesar de que no lo parece. Es un vicio que muchos arrastran desde la infancia y no pueden abandonar. Y si no me creen empiecen a observar lo que hacen los automovilistas cuando el semáforo se pone en rojo, se van a sorprender.

¿QUERES UN EMPUJONCITO?


La talla de un hombre es directamente proporcional a la altura de sus saltos. Así que pegate unos resortes con velcro donde menos te duela y atrevete a saltar.

COLCHATRAPORTRAPOCOLCHA


Hay personas que encuentran una bolsa llena de retazos y hacen una colcha, sin embargo hay otras que los usan de trapos para limpiar los muebles con Blem.

HACETE CARGO DE TU OLOR


Si vas a vociferar que la vida apesta, fijate si no es la tuya la que huele mal. Va a ser mejor que busques la manera de desodorizarla y que dejes de contaminar el aire que respiran los que están a tu alrededor.

1/8/10

EL LATOSO

El hombre latoso es la versión loser del acosador. A diferencia de este último que abusa de su posición de poder, el latoso es muy raro que lo tenga. Pero no hay que dejarse engañar porque en realidad es un lobo disfrazado de cordero. También es torpe, poco sutil y su obviedad hace que siempre se vea desagradable, por más buen mozo que sea. Este espécimen del sexo masculino desterró de su diccionario de bolsillo la palabra autocrítica y le funciona mal el sensor del desprecio femenino. Así es que cuando el dispositivo recibe algún estímulo de rechazo, en él se desencadena una respuesta paradojal (distinto al que experimenta cualquier ser humano normal); con esto lo que quiero decir es que cuando una mujer lo rechaza, el más se empecina en la conquista. Habitualmente este pelma es casado con una mujer un tanto andrógina y mucho más exitosa que el en el ámbito laboral. Por esta razón, para paliar esa angustia arma fábulas e inventa hazañas sexuales que se nutren de las fantasías que le generan las jovencitas con las que chatea. Siempre busca tener una amplia platea femenina que lo escuche y entre medio de sus relatos intenta investigar las fantasías y preferencias más íntimas de sus interlocutoras.

Cuando no le prestas atención comienza a merodear por tu oficina, atento a que levantes la mirada para iniciar la conversación. Siempre al acecho espera y espera, va y viene. Si cierras la puerta para que no te moleste, seguro que la abre después de tocar y te dice: “¿te hago un cafecito?” Con esa excusa aprovecha y te lanza el siguiente comentario: “¿Qué te pacha? ¡Qué carucha! Y vos para no contarle nada, recurrís a la excusa de que te duele un poco la cabeza. Gran error, porque no hay latoso que no se defina como experto masajista y allí mismo se suena los dedos y te convence de que lo tuyo es tensional. No te deja contestar y rápidamente está detrás de tí con las manos sobre tus hombros, dispuesto a darte su masaje. Antes de comenzar retira tu pelo hacia un costado para liberar tu cuello y en ese instante aprovecha para rozar tu mejilla con la mano (un jeropa importante). Después comienza la tarea y desliza sus dedos lentamente hacia tus clavículas y los estira con el objetivo de alcanzar tus chicas. Pero como no llega se inclina para ganar distancia y te susurra en el oído “¿estas bien?”. Cuando sus pulpejos ya están sobre tu tórax, ese es el momento en que te paras y lo sacas para un costado con la excusa de que hay que continuar con el trabajo o lo empujas y lo mandas a la reverenda mierda.
Sin embargo, a pesar del bofetazo este hombre no escarmienta y permanece tranquilo solamente por unas pocas semanas. Cuando nota que ya te olvidaste del episodio vuelve a la carga con el el cafecito en mano. Pero como nota que tu guardia esta alta y no logra que le confíes tus secretos mejor guardados, te empieza a menospreciar. Y te dice que tu postura en la vida esta equivocada. Cuando no logra obtener detalles de tu intimidad, porque es su tema recurrente, te acusa de mojigata o frígida. Así es como se convierte en tu pesadilla diaria, lo peor es que no podés dejar de hablarle por el bendito trabajo en equipo. En esa cercanía aprovecha para apoyar sus dedos en la cicatriz que tienes debajo de la nariz y haciendo gala de un timbre de voz viríl te dice: “Que tenes ahí?” o te pone una mano en el hombro o la cintura, o te acaricia la cara cuando puede. Y cuando la profesión se había convertido en lo único estable en tu vida, notas que el latoso logra que te arrepientas de haber obtenido el título y el empleo actual. Lo peor de todo es que nunca se ausenta, nunca enferma; y todas las mañanas escuchas sus patéticos relatos con las bobas de la oficina que le hacen creer que tiene gracia y carisma. Siempre jocoso y optimista. No te queda otra que dejarte las orejeras puestas en los días de invierno, para evitar el sonido de su voz, y en verano los tapones de silicona de la clase de natación del día anterior.
A medida que el tiempo transcurre ya no podes tolerar su presencia. Y empiezas a pensar que quizás sería más saludable trabajar de cajera en el parripollo de la esquina, y colgar el título en el baño de tu casa como elemento decorativo. Pero por suerte, en la vida la desdicha no es eterna y mágicamente el día menos pensado cuando estabas por envenenar su café, llega el tan esperado llamado que te anuncia el traslado de oficina. Nunca sentiste tanto alivio y tanta felicidad, flotas en el aire y te quedas congelada en un suspiro eterno ¡YES! finalmente la vida no era tan injusta contigo.

VIDAS DE PELICULA


A mi hija le encanta el cine. Mira sus películas una y otra vez; y todos los días es un personaje diferente. Yo la miro y deseo que no le cueste tanto como a mí darse cuenta que la vida no es como en las películas. Y si… yo ya estaba bastante crecidita cuando logré aceptar esa realidad, es más ya tenia mi propio dinero para pagar las sesiones de terapia. Sin embargo, a pesar de estar grande, en mi persistía un pataleo interno que se preguntaba por qué la vida no era tan feliz y sencilla, como esa que reflejaban los largometrajes. Así fue como decreté que tenía contraindicado ver películas románticas. Esas chicas de película sonrisa aquafresh , que algún hombre amaba con locura me hacían sentir más sola, más soltera, más miserable y menos glamorosa ¿Qué tenían ellas que en sus casas el teléfono siempre volvía a sonar? ¿Por qué sus despedidas eran tan efímeras y en mi vida eran tan duraderas?
Ahora que estoy un poco más madura pude descifrar el por qué o al menos lo intento. A excepción de las películas que muestran la biografía de una persona, la mayoría de los films capturan un momento o una etapa en la vida del personaje. Lo que ocurrió antes, a veces nos es revelado, pero... ¿cómo sigue la historia después del THE END, FIN, etc? ¿Alguien lo sabe? Y si todas queremos creer que vivieron felices para siempre.
Se imaginan cómo siguió la película de MUJER BONITA después de ese final de princesa de cuentos?????? Y si… ¿a quién llamó Julia el día que se enteró que estaba embarazada? A su mamá. Así fue como en la casa un día sin aviso apareció la suegra motoquera con todo su séquito de motociclistas, dispuestos a desplumar el freezer del pobre Richard. La abuelita se instaló con la excusa de cuidar a su niñita y se despachó con todo tipo de pedidos, además de decirle a su querido yerno que había que pagar la fianza de Carlitos, el hermano menor de Julita que estaba preso por tráfico de armas. También con el tiempo se empezó a resquebrajar la relación. En el cumpleaños número 40 de Richard, su esposa lo quiso sorprender con una fiesta e invitó a todos los amigos empresarios, a mamá y los motoqueros, y a Carlitos que salió bajo libertad condicional. Pero lejos de contratar a un Party planner quiso ser más casual y se inclinó por contratar a las chicas especialistas en globología de Fiesta Fácil (Utilisima), que llenaron la casa de globos con forma de perro salchicha o de margarita. Además, hizo sacar la gran araña del salón y en su lugar colgó una megapiñata repleta de papel picado. Esa noche tuvieron que internar a Ricky porque sufrió una parálisis facial y la relación de la mujer bonita se convirtió en una pesadilla. A partir de ese momento el la empezó a llamar “Gorda Grasa” y le hizo saber que su vulgaridad ya no le parecía pintoresca. También se presentó alcoholizado en los actos escolares gritando que su mujer era una ordinaria. Finalmente Julia escapó con el profesor de gimnasia del jardín de infantes, adonde concurría su hija.
Otra trama que intentan ocultar con las nuevas películas naive de la tierna Tinkerbell, es la biografía no autorizada de “Campanita, la despechada”. Todos sabemos que campanita siempre amo a Peter Pan, ese pelotudón que nunca creció y que finalmente la dejó por Wendy, después que ella le dedicó sus mejores años de juventud y todo su polvo de hadas. Así fue como la pequeña hadita pasó noches en vela debajo de la lluvia viendo como él llegaba a su hogar feliz con una flamante esposa que lo esperaba con una comida humeante. Ya cansada de ser la espectadora de la dicha ajena, una noche tomó una drástica decisión. Visitó a garfio en el geriátrico y le robó su viejo gancho mientras dormía la siesta. Una noche, con el arma en mano esperó a Peter en la parte trasera del auto y se la enterró en la yugular, la carótida, siiii en el cuello. Después lo guisó y se los dio como manjar a los niños perdidos, que nunca se enteraron que la bola de lomo era el amigo Pan. ¡Ya estaba harta de escucharlos hablar de las virtudes de Pedrito! Después de algunos años en la cárcel, salió libre porque finalmente inculparon a Garfio, que murió con demencia senil antes de ser detenido. Finalmente, Campanita emigró a la Argentina y se la suele ver dando paseos con la Libanesa en la zona de La Paternal. La productora Polka ya compró los derechos de esta historia aunque la corporación Disney frenó la salida del capítulo de mujeres asesinas, con grandes sumas de dinero.
Sería bueno que traten de hacer el ejercicio de imaginar como siguió la historia en cada película almibarada que las hizo sentir una loser. Seguramente, para muchas sería mejor quedarse con la imagen y la hermosa historia que alguna vez vimos en la pantalla grande. Gracias a la magia del cine todas ellas tuvieron “ESE” momento feliz, romántico y azucarado. Si uno revisara el guión de su vida tendría muchos momentos de película romántica que podrían quedar plasmados en un guión cinematográfico para siempre; y a pesar de que están presentas en la historia de todas, a veces se traspapelan entre otros momentos tristes, monótonos, rutinarios o dificultosos, o simplemente no somos capaces de reconocerlos.